sábado, 17 de noviembre de 2012
miércoles, 4 de julio de 2012
Historia del Graffiti
El barrio griego, afirman algunos historiadores, fue uno de los pioneros, en el cual se podía apreciar este tipo de arte dibujado con pedazos de carbón, en donde se plasmaban la promiscuidad sexual de cierta familia de renombre griega perteneciente al imperio romano de aquellos años.
El graffiti tiene sus inicios en la antigüedad, como todo movimiento fue generado por personas hace más de 100 años. No es algo de la actualidad, puesto que desde el año 800 a.C, los griegos iniciaron con este movimiento el cual se encargaba de la expresión de las ideas del momento; como la población, la gente del común, las masas, plasmaban en las paredes o muros sus pensamientos e ideas acerca de su entorno, sus gobernantes, entre otros.
“La palabra "graffiti" tiene su origen en la palabra griega graphein que significa escribir. Esta evolucionó en la palabra latina graffito. Graffiti es la forma plural de la palabra graffito, y esa era precisamente la materia prima de los “graffiteros” de ese entonces, pedazos de carbón afilado a manera del lápiz que conocemos actualmente.” (Inkurbana)

Acercándonos un poco más a la actualidad, precisamente en la década de los 60’s, en la ciudad de New York, empezaron a parecer ciertos escritos y firmas en edificios con la marca TAKI 183. Esta firma pertenecía a un mensajero que se encargaba de repartir paquetes en toda la ciudad mencionada anteriormente y el cual quería dejar su huella en cada lugar donde dejaba la correspondencia. Más adelante descubrieron que este personaje de origen griego, fue el precursor de que la juventud adquiriera este estilo, este tipo de arte. Más adelante este sistema inocente de dejar huellas o dejar rastros y firmas se convirtió en toda una moda, y jóvenes particularmente de la etnia afro-americana y seguidores de la música Rap y Hip-hop; estampaban sus firmas en los lugares más insólitos y la mayor cantidad de las veces posibles, la idea era superar a otros que como ellos hacían lo mismo y sin quererlo gestaron una de las culturas urbanas más contagiosas y extendidas de todos los tiempos, no solamente en Estados Unidos de Norte América, sino también en Europa y posteriormente en todo el mundo.
Los diseños y el uso de color fuerte con tonos llamativos, inspiró a los graffiteros, quienes incorporaron algunas de las técnicas de ilustración y dibujo de Harding, de tal modo que no sólo las firmas eran el único medio de “graffiti”, y empezaron a dibujar e ilustrar sus vidas, sus temas cotidianos y sus entornos sociales en diferentes muros, paredes, callejones y hasta en los mismos vagones del metro, llegó para el graffiti la era del aerosol, y con este la industria de las pinturas de secado rápido; ahora los graffiteros se retaban a realizar las más grandes obras pictóricas que adornaban los muros grises del metro y de las calles de New York, acompañados de su firma, un seudónimo que iba acorde de su sub cultura Hip-hop, rap y Break Dance, su auge fue en la década de los 80, gracias al cubrimiento de canales de televisión especializados en música y programas de videos.
Hacer referencia al graffiti criollo seria remitirnos a la época de violencia en Colombia, empezaron a parecer pintadas en las paredes de adobe cubiertas de cal, mensajes de violencia, de amenazas y de ajusticiamiento público. El graffiti criollo en suma, fue de un corte violento y con propósitos de desestabilización social y política. Con el nacimiento de los movimientos al margen de la ley y grupos universitarios izquierdistas, el graffiti fue tomando cuerpo y posicionándose como principal medio de comunicación para este tipo de agrupaciones no sólo terroristas sino también de otra índole. De esta manera empieza el posicionamiento de este arte, el graffiti, en los pueblos del occidente de Bogotá, Medellín y Bucaramanga.
Remitiéndonos a la costa Caribe, exactamente en Barranquilla, nuestra ciudad, podemos darnos cuenta que el arte empieza como movimiento revolucionario, el cual no sólo es visto como arte sino como movimiento vandálico dedicado a rallar y marcar las calles de ideas poco convencionales y poco creativas según algunos ciudadanos; para otros, es un movimiento lleno de mucha estética en donde se puede apreciar el arte desde otra perspectiva sin necesidad de estar enmarcado y dentro de una galería, es arte palpable y llamativo que a la vista de los demás o de algunos puede ser el más bello reflejo o la más fea creación.
En el lenguaje común, el grafiti es el resultado de pintar textos abstractos en las paredes de manera libre, creativa e ilimitada con fines de expresión y divulgación donde su esencia es cambiar y evolucionar buscando ser un atractivo visual y con un alto impacto, como parte de un movimiento urbano revolucionario y rebelde; por lo tanto, una pintada política no se considera un grafiti como tal. El grafiti se realiza de manera espontánea, veloz, en lugares públicos, y en algunas ocasiones se mantiene el anonimato.
En el lenguaje común, el grafiti es el resultado de pintar textos abstractos en las paredes de manera libre, creativa e ilimitada con fines de expresión y divulgación donde su esencia es cambiar y evolucionar buscando ser un atractivo visual y con un alto impacto, como parte de un movimiento urbano revolucionario y rebelde; por lo tanto, una pintada política no se considera un grafiti como tal. El grafiti se realiza de manera espontánea, veloz, en lugares públicos, y en algunas ocasiones se mantiene el anonimato.
Para concluir, el graffiti es un arte, una forma de vida, es cultura, es generador de conciencia ciudadana; el graffiti es movimiento urbano-artístico.
Graffiti: ¿Arte o vandalismo?

¿Hablar a través de los signos?
El hombre en sus manifestaciones sociales ha demostrado la certeza de este
planteamiento, y en los últimos siglos se ha extendido el pensamiento tal vez
facilista que asegura que “una imagen vale más que mil palabras”, dando
completa utilidad a los simbolismos de los signos lingüísticos. Para muchos,
una buena imagen es más diciente que un texto descriptivo, realidad que el arte
urbano o “street art” ha aprehendido y manejado a su favor. Como expresión de
libertad, el ser humano en su naturalidad más bien religiosa que roussoniana
tiene derecho a su libre desarrollo de la personalidad, de sus ideologías,
entre muchas otras, y como mínimo a expresarse, facultad vital para el
individuo humano.
El grafiti es una forma de
comunicación social que sirve para expresar aquello que no puede salir por los
medios institucionales. Visto únicamente como un medio de expresión debe ser
considerado completamente sano, pero el hecho de pertenecer a la cultura del
“Hip Hop” hace que sea rechazado por muchos al verlo escandaloso, especialmente
para las élites. De todas maneras, este interés suscitado en todas las gentes
por parte del graffiti da amplio sentido a nuestras investigaciones, y a
nuestro cuestionamiento en desarrollo.
El arte se entiende como cualquier actividad del ser
humano realizada con una finalidad estética o comunicativa, a
través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos. El arte
es un componente de la cultura, reflejando en su concepción los sustratos económicos y sociales, y la
transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo
largo del espacio y el tiempo.
Teniendo en cuenta el concepto de arte, no hay por qué
excluir de él al graffiti. “El arte es el
hombre agregado a la naturaleza" aseguró Vicent Van Gogh; por su parte
Albert Einstein proclamó que “el arte es la expresión de los más profundos
sentimientos”; Adolf
Loos, un importante arquitecto austriaco aseguró que “el arte es la libertad del genio; Paul Klee, un pintor
alemán, expresó que “El arte no reproduce aquello que es visible sino que hace
visible aquello que no siempre lo es”. Estos conceptos, aunque subjetivos, no
se contraponen, todo hace parte de la universalidad que ofrece el mundo del
arte.
“No
tiene que ser bonito para ser arte”, era el mensaje plasmado estratégicamente en
una pared en Barranquilla en una avenida muy transitada. Iba dirigido
probablemente a quienes intentan cortar las alas de los “graffiteros”.
“En
nuestras ciudades, las nuevas estrategias del graffiti figurativo hacen de él
un arte discursivo que no solamente ha superado en el plano lingüístico la
tradicional consigna política, sino que enmarca lo verbal dentro de una
perspectiva general que tiene a la ironía, el humor, el sarcasmo y la rabia
como huellas enunciativas que posibilitan la transmisión de determinados
contenidos. Nuestro graffiti, a diferencia del neoyorkino o del europeo, ha
logrado mantenerse por fuera de los circuitos comerciales y a asumido muy en
serio el papel de ser una fuente de opinión pública que se enraíza en el
chiste, los refranes, las leyendas, las canciones de protesta, y aun en la
literatura”, manifiesta el semiolingüista Julio Escamilla Morales en su libro
Fundamentos semiolingüísticos de la actividad discursiva.
El
graffiti puede despertar en nosotros muchos sentimientos y sensaciones, desde
admiración hasta un completo desagrado, pero independientemente de la manera en
que sea recibido por el público, el grafiti es una forma diferente de discurso
al decir las cosas de manera distinta a la habitual. Y esto no es obra de
vándalos, sino de hombres que se atreven a hablar sin hablar. Arte.
La Filosofía del
Graffiti
Vivimos en comunidad, somos uno pero a la vez somos varios, necesitamos de las otras personas ya que en el mundo en que vivimos es imposible sobrevivir solos. Detrás un saludo, detrás de un abrazo se encuentra cierto interés, necesitamos al otro. Esa necesidad produce otra necesidad, la necesidad de ser conocidos. Si nadie nos conoce es como si estuviéramos solos en el mundo. El hombre busca ser conocido y de eso no escapan los graffiteros, quienes también buscan ser reconocidos y más que eso, quieren transcender en el mundo, quieren ser famosos, están en una constante búsqueda del reconocimiento, salir del anonimato, de la masa, dejar constancia de sus pasos por el planeta tierra. Precisamente esta búsqueda de fama y de reconocimiento entre la comunidad del graffiti es lo que explica la proliferación de los tags, que son prácticamente una firma o un acrónimo de una o un grupo de personas y los throw-ups. Esto último comprende letras, palabras o un listado de nombres y se utilizan generalmente dos colores. Estos son realizados para conseguir atención de la gente, y así se animen a ver sus obras más grandes llamadas piezas.
Siguiendo con este gran mundo de significación del graffiti y con este orden de ideas, tratemos de abordar su filosofía cabalmente hablando ahora del carácter efímero y pasajero de los graffitis. Este tipo de arte a diferencia de los que se exponen en galerías con todo el cuidado y que perduran por siglos, está expuesto a la destrucción momentánea. Los graffitis tienen una duración muy corta, esto hace que los artistas que los producen estén en constante innovación, sin embargo se perpetúa con una fotografía a la obra de arte, aunque hay una gran diferencia entre la realidad, o sea, el graffiti y la imitación o la representación de la realidad, la fotografía. La realidad del graffiti a causa de estar en las calles y de ser una cuestión ilegal, su vida depende en la duración de una pintura en el mejor de los casos, depende en lo que tarde el gobierno o los dueños de las paredes u objetos pintados, en restablecer y volver a la normalidad lo que antes estaba pintado. Es por esto que también se necesita la fama, para que el mensaje llegue rápidamente antes de que sea destruido. Hablando un poco de lo efímero, es interesante esto, ya que lo perpetuo aburre, lo duradero en algunas ocasiones es como comer mucho dulce, empalagoso mientras que lo efímero está en un constante cambio, buscando siempre lo novedoso, lo impactante y esta característica tiene este arte.
Hablar de graffiti es
hablar de un gran mundo de significación, es hablar de la historia de una
humanidad que encuentra una herramienta para ser superiores a las otras
especies, la comunicación. El ser humano desde hace miles de años comienza a
utilizar el arte pictórico, el arte de rayar en las paredes, pero no como arte
en sí, sino como la necesidad de interactuar con otros y perpetuar sus
conocimientos y creencias. Es aquí donde comienza el graffiti, con la necesidad
de expresar y comunicar.
La principal de las
razones que ponen en marcha la mayoría de los artistas urbanos que practican
este arte, es expresar y comunicar a los demás el propio mensaje, unida a la
pretensión humana de la búsqueda de fama.
Tomando como comunicación aquella
necesidad que tiene el hombre de hacerse entender con los demás, tratando de
llevar un mensaje claro, el graffiti es entonces la expresión de una persona
que mediante aerosoles trata de llevar un mensaje a los demás por medio de
imágenes llamativas plasmadas en muros, paredes de edificaciones, en buses o
cualquier otro objeto que se exponga a la visión pública, o sea el ojo del espectador.
Teniendo en cuenta la comunicación
que pretenden hacer los graffiteros, me gustaría abordar un tema que también
hace parte de la filosofía de la cual estamos hablando y la que queremos
explicar. La búsqueda de la expresión junto al siguiente tema que vamos a tratar
hace reflexionar y responde a la pregunta ¿Cuál es el
principal objetivo de lo que pintan?
Vivimos en comunidad, somos uno pero a la vez somos varios, necesitamos de las otras personas ya que en el mundo en que vivimos es imposible sobrevivir solos. Detrás un saludo, detrás de un abrazo se encuentra cierto interés, necesitamos al otro. Esa necesidad produce otra necesidad, la necesidad de ser conocidos. Si nadie nos conoce es como si estuviéramos solos en el mundo. El hombre busca ser conocido y de eso no escapan los graffiteros, quienes también buscan ser reconocidos y más que eso, quieren transcender en el mundo, quieren ser famosos, están en una constante búsqueda del reconocimiento, salir del anonimato, de la masa, dejar constancia de sus pasos por el planeta tierra. Precisamente esta búsqueda de fama y de reconocimiento entre la comunidad del graffiti es lo que explica la proliferación de los tags, que son prácticamente una firma o un acrónimo de una o un grupo de personas y los throw-ups. Esto último comprende letras, palabras o un listado de nombres y se utilizan generalmente dos colores. Estos son realizados para conseguir atención de la gente, y así se animen a ver sus obras más grandes llamadas piezas.
Hasta ahora hemos hablado de la necesidad de expresión del mensaje en
los graffitis y el reconocimiento, podemos ahora reflexionar y preguntarnos:
¿Qué relación hay entre estas dos cosas ya tratadas? Existe una relación muy
importante entre fama y mensaje ya que naturalmente la fama implica que el
mensaje llegue a muchísima gente. ¿Qué fuera de un escritor si sus escritos
nadie los lee? ¿Qué fuera de un artista si sus creaciones nadie las ve? ¿Qué
fuera de un músico si su música nadie la escucha? de la misma manera ¿Qué fuera
un graffiteros si sus graffitis nadie los ve? Con la fama se garantiza que sus
obras sean vistas y que sus mensajes transciendan.
Siguiendo con este gran mundo de significación del graffiti y con este orden de ideas, tratemos de abordar su filosofía cabalmente hablando ahora del carácter efímero y pasajero de los graffitis. Este tipo de arte a diferencia de los que se exponen en galerías con todo el cuidado y que perduran por siglos, está expuesto a la destrucción momentánea. Los graffitis tienen una duración muy corta, esto hace que los artistas que los producen estén en constante innovación, sin embargo se perpetúa con una fotografía a la obra de arte, aunque hay una gran diferencia entre la realidad, o sea, el graffiti y la imitación o la representación de la realidad, la fotografía. La realidad del graffiti a causa de estar en las calles y de ser una cuestión ilegal, su vida depende en la duración de una pintura en el mejor de los casos, depende en lo que tarde el gobierno o los dueños de las paredes u objetos pintados, en restablecer y volver a la normalidad lo que antes estaba pintado. Es por esto que también se necesita la fama, para que el mensaje llegue rápidamente antes de que sea destruido. Hablando un poco de lo efímero, es interesante esto, ya que lo perpetuo aburre, lo duradero en algunas ocasiones es como comer mucho dulce, empalagoso mientras que lo efímero está en un constante cambio, buscando siempre lo novedoso, lo impactante y esta característica tiene este arte.
Cuestionémonos ahora ¿Qué papel juega el carácter ilegal en la creación
de graffitis? Es un punto importante en la discusión filosófica de los aerosoles sobre muros. Es similar a la fruta prohibida del
génesis de la biblia, deseable, apetitosa. Hay una frase que dice “No hay mayor placer que
hacer lo que no puedes hacer” y en esto se resume este punto, Eva no pudo
resistir y cayó en la tentación. Como se ha venido diciendo, el graffiti es un
mundo de mucha significación, el carácter ilegal es una crítica frente a la autoridad
que humilla, que destruye. Una crítica al poder, imponiendo así el poder al
desobedecer la autoridad. Al poder y la autoridad la contrarrestan con arte,
con creatividad, desobedecen para innovar y darle una lección al pueblo, la
lección de que somos libres y es más importante y más constructivo crear arte
que dejarnos llevar del consumismo, del
poder del dinero.
Quiero
ahora resaltar que este tipo de arte es interesante ya que está lleno de muchas
crítica social, es la voz de los que callan. Pero hay personas que no saben
utilizar esta manera de expresión siendo así unos verdaderos vándalos, son
personas que rayan paredes por rayarlas, por destruir la ciudad y no por hacer
una crítica social de ella. Se olvidan del mensaje que tratan de decir con lo
que hacen, lo que quieren expresar, son personas que no expresan ni dicen nada,
sólo son unos delincuentes. Graffiti es el arte del pueblo, el arte y la voz de
la calle, y hay que saberlo utilizar porque en esos retazos de aerosoles no sólo
habla el artista sino toda una comunidad.
sábado, 30 de junio de 2012
Graffiti en Barranquilla
El graffiti no es algo que se haga por moda, necesariamente lo tienes que sentir,
te tiene que gustar y además de eso va más allá del amor. Este es muy
perseguido en el resto del país, y Barranquilla no es la excepción. Siempre la
policía detrás de ellos como si fueran vándalos. En sus bolsos no portando
armas sino aerosoles hacen sus recorridos muchas veces de noche cuando la mayor
parte de la ciudad duerme, otras a plena luz del día, pero con permiso otorgado
por parte de los propietarios del lugar para evitar problemas, ¿pero de cuando
acá para comunicar lo que uno piensa hay que pedir permiso? En fin son sólo reglas
de una sociedad a la cual únicamente le importan sus intereses individuales.
Viven solamente sumergidos en ellos mismos y no se atreven a abrir los ojos y a
opinar sobre el mundo en que habitan, a levantar esa voz de protesta, pero los
pocos que lo hacen son criticados calificando su arte como “callejero” y de
vandalismo, estigmatizando a los jóvenes, diciendo que aquel que viste como
rapero y hace graffitis es un delincuente sin saber que muchos de ellos han
salido de este mundo oscuro gracias al arte, al arte del graffiti. Además
piensan aquellas personas que es algo que empobrece a la ciudad referente en su
parte cultural, pero para otros esta es una forma de hacer arte, que a través de
sus paredes nos muestra la realidad con la cual luchamos cada día, opinan también
que así la ciudad se ve más llamativa, mucho más bella. El graffiti no es solo
un hobbie, no es vandalismo, es un estilo de vida.
“El graffiti comenzó
aproximadamente en el año de 1995 en Barranquilla, cuando llego Ricardo Acendra
de Nueva York. En Barranquilla no había nada de esto ni siquiera había de los
del sindicato de la telefónica ni los de coca-cola ni los de la cervecería
Águila los primeros que rayaron aquí fue por el cari”. Faht one
grafitero Barranquilla.
En Barranquilla contamos con un grupo muy numeroso
de grafiteros llamado Sin Fin Cru. No se puede evitar contemplar un graffiti
hecho por ellos, están por toda la ciudad, lo grandes que son, su forma, su
estilo y sobre todo su mensaje expresado en cada uno de sus estilos como el
bomba, los tags, wild, bomba pieza, 3D y mural. Este hace parte de una cultura
llamada el hip hop que consta de cuatro elementos entre esos el graffiti. La
mayoría de grafiteros no usa su nombre original simplemente se busca un apodo
que lo va a identificar, lo que lo hace reconocer y una clase especifica de
firma muy original que serian los ya mencionados tags.
El graffiti es la manera de protestar en contra de algo con lo que no se está de acuerdo pero de una manera pacífica, utilizando arte, estética y belleza. Se deja atrás cualquier tipo de violencia física. Esta manera de protestar, de hacerse ver llama la atención, con sus colores, formas y además líneas fuertes, seguras y expresivas hacen que cualquier transeúnte se detenga a observarlo y empiece a captar ese mensaje en él plasmado. No se trata de jugar por jugar con líneas, se trata de darle sentido a esas líneas, hay un compromiso no solo directamente con el que los dibuja sino también de él directamente con la sociedad. El grafitero es el dueño de la obra, es dueño de lo que plasma en ella, esta se muestra ante una sociedad compartiendo su mensaje. El graffiti solo espera que sea entendido y comprendido.
Grandes muestras de graffiti con sus diversos
estilos los podemos encontrar en los diferentes puentes y paredes en la calle
murillo como lo son la carrera 27 y la carrera 41. Aunque los podemos encontrar
de norte a sur y de este a oeste de Barranquilla, no hay lugar de la ciudad en
la que no encontremos siquiera sus tags.
El graffiti llegó pisando fuerte a Barranquilla y se
quedó. Jóvenes enseñan a otros continuando con esta forma de hacer arte y
cultura, dejando que su imaginación vuele, renovando y creando cada día,
reemplazando aquél que ya ha sido desgatado con el tiempo y volviendo a hacer
uno nuevo, o donde estaba el anterior que ha sido borrado por el dueño del
lugar. El graffiti es una manera de comunicación implementada en Barranquilla
que debe ser vista de una forma diferente, creada e interpretada, usar el ojo crítico
para captar su mensaje. “Nadie podrá desconocer
que en algún momento de nuestra existencia, todos seamos autores o que nos
sintamos autores de determinados graffitis: aquellos que hubiéramos querido
escribir”. Fundamentos sociolingüísticos
de la actividad discursiva. Julio
Escamilla Morales.
Graffiti: movimiento urbano-artístico
El
tema el cual trataremos es el graffiti situándonos
especialmente en la ciudad de Barranquilla, en el se estará dando mi punto
de vista crítico frente a dicho tema teniendo en cuenta sus repercusiones, problemas,
satisfacciones y un poco más.
Partamos
desde el principio y definamos que es graffiti. Este es un término tomado del italiano, graffiti, plural
de graffito, que significa marca o inscripción hecha rascando o
rayando un muro. Según la real
academia de la lengua española se dice de graffiti a aquella inscripción o
dibujo anónimos realizados en piedras, paredes u otros soportes. Pero como este
arte no se da en la real academia busquemos una definición más común, mas
urbana, más de la calle, porque en realidad es aquí donde se ve este
movimiento. El graffiti es el resultado de pintar textos en las paredes de
manera creativa, libre, espontanea, es la expresión de los artistas callejeros su esencia es cambiar y evolucionar buscando ser un
atractivo visual, es así un movimiento urbano-artístico revolucionario.
El lector con
base a lo leído en el blog y con base a sus conocimientos anteriores acerca de
los graffitis podrá ser capaz de dar su punto de vista de manera crítica siendo
este el principal objetivo del blog: ser críticos y analíticos frente a un tema
que se está presentando en gran medida. Con base en todo esto el lector será
capaz de dar respuesta a las siguientes preguntas por ejemplo ¿Por qué se hace graffiti? ¿Arte o vandalismo?¿Cuál
es la significación especial de los graffitis que identifican a una cultura o a
una ciudad? ¿Cuál es el objetivo de rayar unas paredes? ¿Es en realidad un
movimiento crítico frente a los problemas que presenta un pueblo o una ciudad?
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